Bill Gates ha estado haciendo olas en el mundo de las inversiones agrícolas, comprando más de 111.000 hectáreas de tierras de cultivo en EE.UU., lo que lo convierte en uno de los mayores terratenientes del país. Aunque las teorías conspirativas no tardaron en surgir, Gates ha sido claro: su objetivo es mejorar la productividad y crear empleos. “No hay un plan maestro”, afirmó, tranquilizando a los escépticos.
¡Vuelve el “Tengo tierras!”. Tener tierras de cultivo siempre fue símbolo de riqueza, pero con el tiempo los avances tecnológicos desviaron la atención de los inversionistas. Sin embargo, la realidad ha vuelto a imponerse: las tierras agrícolas son un bien limitado y extremadamente valioso. Inversionistas como Gates y Bezos lo saben bien, aprovechando esta oportunidad para maximizar sus beneficios.
La nueva mina de oro: mayor rentabilidad que la bolsa. Las tierras de cultivo han superado a la bolsa como una inversión rentable. Incluso figuras alejadas del mundo financiero, como la streamer Amouranth, han revelado que invierten en tierras agrícolas, obteniendo retornos cercanos al 7,8%. En tiempos de incertidumbre financiera, los inversionistas han redescubierto este valor refugio, apostando por un sector que sigue creciendo sin freno.
Fuente: Xataca.com, 30 de julio, 2024